Hasta
el momento el trabajo con las cuatro primeras Series ha sido
principalmente: consolidación de la Voluntad, movilización y
balance de Energía, y finalmente Regeneración. En otras palabras,
el trabajo de las cuatro Series anteriores ha sido en esencia, un
trabajo energético.
Esta
quinta Serie es el punto intermedio entre el trabajo energético de
las primeras Series y el trabajo interno, hacia niveles más sutiles
del Ser, que llevan a cabo las Series subsiguientes.
Para
continuar avanzando en el Sendero que marcan las
Series, es necesario desarrollar una sensibilidad mucho más fina y
una intuición más amplia y nítida, para que no se pasen por alto
los “detalles”, los aspectos más sutiles que tal vez siempre han
estado ahí presentes, pero que de manera ordinaria no se cuenta con
la atención, la conciencia y la sensibilidad necesarias como para
poder percibirlos.
En
la fase inicial de esta Serie se “afina” el nivel de percepción
de los jñana indriyas (sentidos de percepción); no obstante, el objetivo principal de
la práctica de esta Serie no consiste solamente en “afinar” el
nivel de percepción de los indriyas. Se agudizará el
nivel de percepción de los indriyas, pero sólo con la
intención de que posteriormente se pueda ir más allá de su
capacidad ordinaria de percepción.
Por
lo tanto, el siguiente paso en la práctica de la Serie es comenzar a
expandir el nivel de percepción de los indriyas. Se intenta
expandir su nivel de percepción un poco, y luego un poco más, y así
se continúa expandiendo la percepción gradualmente, hasta que se
llega a un punto donde se va más allá de la percepción física de
estos.
La
Serie está diseñada de tal manera que lleva al practicante a
mantener un estado de percepción atenta y profunda durante toda la
secuencia de las avigraha asanas. Y conforme se afina el
nivel de percepción, entonces resulta posible llevar a cabo la
secuencia de las avigraha asanas de manera cada vez más
fina y precisa; en cambio, con un déficit de percepción la práctica
se tornará muy complicada e incluso puede llegar a ser muy
frustrante.
Las
avigraha asanas de esta Serie demandan un control muy
fino y preciso tanto para construirlas, como para poder mantenerlas;
y lograr ese control fino demanda una atenta y fina percepción. Al
estar en un estado de percepción incrementada durante la práctica,
se comienzan a percibir de manera cada vez más evidente el
surgimiento de ciertos impedimentos y bloqueos provenientes del
interior de uno mismo, estos bloqueos resultan ser ni más ni menos
que determinadas emociones y/o pensamientos que obstruyen la
realización de las avigraha asanas. A lo largo de la
práctica se percata uno de cómo la duda, la inseguridad, el miedo,
la frustración, la desesperación y el ego oscurecen completamente
la percepción de la mente, y ya no permiten que se logre completar
el trabajo de la Serie.
La
práctica completa, extrapolando los fundamentos de esta Serie a la
acción en la vida cotidiana consiste en mantener un estado de alerta
y atención a cada acción que se lleva a cabo, no se refiere a una
atención burda y superficial, sino al contrario, una atención cada
vez más nítida, profunda y constante; consiste también en observar
con una mente cada
vez más clara, libre de juicios y comparaciones, ya que estos nublan
la percepción directa de los fenómenos.
Y entonces se estará listo para la siguiente Serie.