Una
vez que se ha dado el
salto hacia capas energéticas con un mayor potencial,
y que se ha incrementado
la Fortaleza y el
Poder con la Serie del Poder, el siguiente paso es activar y dirigir los flujos pránicos
(energéticos)
tanto en el interior del cuerpo, como hacia el exterior.
En esta segunda serie se moviliza el prana buscando restaurar un equilibrio energético hacia zonas donde tal vez, por alguna razón, ya no fluía prana de manera apropiada. Al comenzar a activar los flujos pránicos se estimula el desbloqueo de los nadis (canales energéticos), logrando finalmente que el prana fluya sin obstáculos a través de todo el cuerpo.
Esta
segunda serie realiza la activación necesaria en
los flujos energéticos del practicante,
genera además
conciencia de las pérdidas energéticas innecesarias que llega a
tener el individuo a lo largo de sus actividades cotidianas, enseña
a suministrar las cargas energéticas,
el “combustible” necesario para lograr mantenerse en el sendero
del autoconocimiento.
Ocurre comunmente entre los prácticantes, que despilfarran sus
cargas energéticas de manera innecesaria
en actividades infructíferas,
y ocurre entonces
que en determinado
momento, aunque lo
desean, ya no
tienen
la energía suficiente como para mantener su disciplina de manera
constante
y eficaz.
La
deidad asociada a esta serie se conoce como: Yuuichimenkannon
(十一面観音)
en
japonés,
en
sánscrito es conocida
como Ekadasamukha
que es una manifestación de Avalokiteshvara
el cual es el bodhisattva
de la compasión.
La
energía que se activa con la serie puede llegar a utilizarse de
muchas maneras, tanto para crear bienestar o para destruir; pero la
presencia de esta Yuichimenkannon en la serie indica que la
manera más apropiada de utilizar esa enegía es a través de la
compasión.
Una vez que los nadis se desbloquean, que se activan los flujos pránicos y se movilizan de manera conciente, entonces se está listo para la siguiente serie.
